El huerto.
En mi huerto
planto nardos y rosas,
rosas y nardos
de la alegría.
Si mi huerto no regara
ni nardos ni rosas
florecerían,
riego con agua clara,
que de los montes
corre fría.
Llega pura a mis rosas y nardos
llegando de hermosura
sus pétalos blancos.
La corriente,
no puede parar,
a sus nardos y rosas
no le han de faltar
aromas de amor
me hacen llegar .
Esclavo de mirarlas
libre de cuidarlas,
prisionero de mis amadas.
Autor: Anónimo.
·Hecho por Florentina, Ainhoa y Natalia.
¡ Qué bonita poesía! Editadla y añadís el nombre del autor/a y una fotografía.
ResponderEliminarSi no sabéis preguntarnos a Lucía o a mí.